miércoles, 28 de mayo de 2008

Difícil.

Creo que nunca voy a comprender porqué son tan complicadas las relaciones hombre-mujer (o hombre-hombre, mujer-mujer...cualquier relación afectivo-sexual).

Cuanto más tiempo pasa y más amantes me echo a mis espaldas menos logro comprender a los hombres. Y lo digo sin resentimiento, que he pasado muy buenos momentos y los malos sólo se deben a mi extraño afán por llorar como una magdalena.

Hombres que no llaman cuando, aparentemente, todo va bien. Hombres que no dejan de llamarte cuando una no ha podido ser más tajante con ellos...Y yo que cada día estoy más perdida.

A veces me he planteado ser "menos yo", reprimirme, comportarme de otra manera, pero no me sale. ¿Qué es lo que me queda? O bien, conformarme con mis berrinches o pasar de los hombres hasta el fin de mis días y ninguna de las 2 soluciones me satisface.

Estoy desencantada, qué le vamos a hacer!